Cómo y cuándo derivar a un paciente a otro psicólogo

Cada vez que un nuevo paciente llega a tu consulta, te inundan las ganas de ayudarle. Sin embargo, hay veces que la persona necesita otro tipo de tratamiento o profesional, por lo que debes derivarlo. Pero ¿cómo y cuándo realizar esta derivación?

Descubre, a continuación, los principales motivos por los cuales derivar a un paciente a otro psicólogo.

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Cuándo derivar a un paciente a otro psicólogo

Cada caso es diferente y no existe un momento exacto para derivar. Sí que es recomendable, siempre que sea posible, detectar en la entrevista preliminar alguno de los motivos que detallamos a continuación, ya que en ese primer contacto aún no se ha iniciado la terapia y se puede derivar antes de empezar el tratamiento.

Si, por el contrario, ya has iniciado el tratamiento con el paciente y has experimentado alguno de los siguientes casos, debes tomar la decisión de derivarlo cuando notes que no hay avances en su situación.

La especialización del psicólogo no es adecuada para el problema del paciente  

El espectro de razones por las que una persona acude a un psicólogo es muy amplio. Incluso, en algunas ocasiones puede deberse a trastornos o patologías muy serias, como, por ejemplo:

• Depresión.
• Ansiedad.
• Adicciones o trastornos por consumo de drogas o alcohol.
• Disfunción sexual.
• Trastornos de la conducta alimentaria.
• Conflicto de pareja o familia.
• Fobias.

Este motivo suele detectarse en la sesión preliminar o en las primeras citas, ya que es la principal razón por la que el paciente acude a consulta. Si no tienes una formación previa en la patología o el trastorno en cuestión, o no crees ser el profesional adecuado para tratarlos, la mejor opción es derivar al paciente a un profesional especializado en ese campo.

Hay un conflicto de intereses

Seguro que en alguna ocasión te ha contactado el amigo de un amigo, o su pareja, o algún familiar suyo. También puede pasar que uno de tus pacientes te haya recomendado con alguien. 

En todos esos casos, lo primero que debes hacer es evaluar hasta dónde puedes lidiar con esas conexiones, ya que puede surgir un conflicto de intereses. Ante la duda, comenta el caso con algún colega para saber qué opina. Si crees que puede generar conflicto, derivar a un paciente a otro psicólogo es la mejor decisión que puedes tomar.

Por razones personales 

Tratar las consultas con distancia y perspectiva es fundamental para poder ayudar a cualquier persona. Por ello, cualquier impedimento personal que te dificulte tener esa amplitud de visión puede ser la razón definitiva para derivar un paciente a otro colega. 

Esta situación puede ocurrir, por ejemplo, cuando el problema por el que acude el paciente a consulta gira en torno a un tema que te toca muy de cerca. También puede existir un conflicto entre algún rasgo de la personalidad del paciente y tus valores o creencias, lo que hará que sientas incomodidad al tratarlo.

Este sesgo personal puede impedirte llevar a cabo la terapia con la neutralidad que el paciente necesita, por lo que es recomendable derivarlo.

Notas que la terapia no está funcionando

Cuando el paciente no mejora aun tras cambiar el enfoque de la terapia, lo mejor es no alargar la situación. ¿Cuántas sesiones son necesarias para llegar a esta conclusión? Muchos autores indican que entre la tercera y la cuarta consulta debería notarse un avance, aunque cada paciente tiene tiempos diferentes. En cualquier caso, es algo que debes evaluar en el transcurso de los encuentros.

La necesidad de cambio también puede surgir por parte del paciente, especialmente si siente que no está avanzando en la terapia. Cualquiera sea el caso, siempre hay un detonante que indica que algo ocurre.

Otra alternativa es suspender la terapia durante un tiempo para evaluar, con una mayor profundidad y distancia, si esta se puede retomar o si la única salida es derivar a un paciente a otro psicólogo.

Cuando no es un problema psicológico

¿Qué ocurre cuando el paciente busca un psicólogo pero su situación no tiene un trasfondo psicológico? Un mal momento económico, la pérdida de trabajo, un problema de salud… Todas estas situaciones pueden funcionar como disparadores y hacer que una persona pida una consulta. Sin embargo, quizá no son razones suficientes para empezar una terapia.

La mejor manera de evaluar si se trata de un problema psicológico o no es preguntar si después de resolver dicho problema estaría todo resuelto o si existe algo más. En caso de que la respuesta sea no, el paciente puede necesitar de otro profesional que le ayude a resolver ese tema en particular.

Cómo derivar a un paciente a otro psicólogo

Una vez que hayas decidido que lo mejor para el paciente es derivarlo a otro profesional, puedes empezar a sopesar cuál es el mejor destino para que continúe su terapia.

Sea cual sea la opción que elijas, te recomendamos hacer un informe de diagnóstico para acompañar la derivación. De esta forma, el psicólogo que reciba la derivación podrá conocer el perfil y las necesidades con la que el paciente acude a su consulta. 

A continuación, te detallamos tres vías distintas de derivación.

Acude a un profesional de confianza que conozcas 

Es posible que tengas en tu agenda a algún colega que se ajuste al perfil de ese paciente. De esta manera, no solo le darás una mayor confianza a tu paciente sobre el profesional al que le derivas, sino que también lograrás que la derivación sea más fluida y completa, ya que ambos pueden estar en contacto contigo en caso de que surjan dudas sobre el profesional o el tratamiento.

Utiliza una plataforma para psicólogos

Directorio de Nuna. Fuente: Nuna.

Si no cuentas con alguien de confianza para derivar a un paciente, no te preocupes. En plataformas online como Nuna, en la que hay un directorio de profesionales, encontrar a otros psicólogos que puedan tratar a la persona que quieres derivar es muy fácil. Además, esta plataforma ofrece herramientas que te ayudan en tu día a día.

Opta por un directorio oficial

También tienes la opción de acudir a directorios oficiales como este, en el que podrás localizar a profesionales por zona, ya que recoge a psicólogos y psicólogas de cada provincia de España. Los directorios profesionales sirven para encontrar profesionales que viven en la misma zona que tú o tu paciente.

Como has podido comprobar, existen distintas señales que puedes tomar como avisos de que algo no está funcionando con tu paciente y es hora de derivarlo a otro profesional. Lo mejor es que lo hagas con la mayor antelación posible y lo pongas en manos de un profesional que pueda ayudarle con su necesidad.

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